HABLANDO EN PLATA – La Chaqueta Metálica

La-Chaqueta-metalica

El Sargento Hartman en su Chaqueta Metálica. Catalogado como uno de los diálogos más brutales y salvajes de la historia del cine:

  • Sargento de artillería Hartman – Soy el sargento de artillería Hartman, vuestro instructor jefe. A partir de ahora únicamente hablaréis cuando se os hable, y la primera y la última palabra que saldrá de vuestros sucios picos será señor. ¿Me entendéis bien, capullos?
  • Reclutas – ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– ¡Qué coño, no os oigo! ¡Gritad como si tuviérais huevos!
  • Reclutas– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– Si alguno de vosotros, nenas, sale de esta isla, si sobrevivís al entrenamiento, seréis como armas, ministros de la muerte, siempre en busca de la guerra. Pero hasta ese día sois una cagada. Lo más bajo y despreciable de la Tierra; ni siquiera algo que se parezca a un ser humano. Sólo sois una cuadrilla de desgraciados, una panda de mierdas inútiles pasadas por agua. Como soy muy duro, sé que no voy a gustaros, pero cuanto peor os caiga mejor aprenderéis. Soy duro pero soy justo, y aquí no hay ninguna intolerancia racial, no desprecio a nadie porque sea negro, judío, latino o chicano. Aquí todos sois igual de insignificantes. Y mis órdenes son acabar con todos aquellos que no sean capaces de dar la talla en mi amado cuerpo. ¿Me entendéis, capullos?
  • Reclutas– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– ¡Coño, más alto! No os oigo.
  • Reclutas– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Cómo te llamas, pichafloja?
  • Recluta Copo de Nieve– Señor, recluta Brown, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– Desde ahora te llamas recluta Copo de nieve. ¿Te gusta el nombre?
  • Recluta Copo de Nieve– Señor, sí, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– Pues te voy a decir una cosa que no te va a gustar, Copo de nieve. Aquí en mi cantina no vas a poder comer todos los días pollo frito y sandía.
  • Recluta Copo de Nieve– Señor, sí, señor.
  • Recluta Bufón– ¿Eres tú John Wayne? ¿O soy yo?
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Quién ha dicho eso? ¿Quién coño lo ha dicho? ¿Dónde está ese comunista de mierda, la maricona soplapollas que acaba de firmar su sentencia de muerte? ¿Nadie, eh? Por lo visto ha sido la reina de los mares. Os voy a triturar, vais a hacer ejercicio hasta reventar. Vais a hacer instrucción hasta que se os quede el culo como mantequilla. ¿Has sido tú, rata asquerosa, eh?
  • Recluta Cowboy– ¡Señor, no, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– Eres un «cagao» y pareces un gusano inmundo. Seguro que fuiste tú.
  • Recluta Cowboy– ¡Señor, no, señor!
  • Recluta Bufón– ¡Señor, fui yo, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– Vaya, no me jodas. ¿Qué tenemos aquí? ¿Un jodido bromista, un bufón? Admiro tu honradez. Sí, coño, me gustas tanto que te invito a mi casa a tirarte a mi hermana. Sólo eres un pichafloja. Me quedo con tu nombre y me quedo contigo. No te vas a reír ni vas a llorar. Vas a aprender de carrerilla. Yo te voy a enseñar. Y ahora levanta. ¡Ponte en pie! Mejor será que no me encabrones, porque si no te abro la cabeza y te follo hasta el hígado.
  • Recluta Bufón– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– Recluta Bufón, ¿para qué te alistaste en mi amado cuerpo?
  • Recluta Bufón— ¡Señor, para matar, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Te gusta matar?
  • Recluta Bufón– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– A ver, pon cara de pelea.
  • Recluta Bufón– ¿Señor?
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Es eso cara de pelea? Ahhhhhhh. Esto sí es cara de pelea. Venga, pon cara de pelea.
  • Recluta Bufón– ¡Ahhhhhh!
  • Sargento de artillería Hartman– ¡Puta mierda! No me convences, pon cara de pelea de verdad.
  • Recluta Bufón– ¡Ahhhhhhhhhhhhhh!
  • Sargento de artillería Hartman– No me das miedo. ¡Sigue con ello!
  • Recluta Bufón– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Cuál es tu excusa?
  • Recluta Cowboy– ¿Señor, excusa de qué?, señor?
  • Sargento de artillería Hartman– Yo soy el único que hace preguntas aquí. ¿Lo entiendes, recluta?
  • Recluta Cowboy– Señor, sí, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– Te lo agradezco mucho basura. Ahora, ¿me dejas continuar?.
  • Recluta Cowboy– Señor, sí, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Qué te pasa? ¿Estas nervioso?
  • Recluta Cowboy– Señor, lo estoy, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Te pongo yo nervioso?
  • Recluta Cowboy– Señor…
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Señor qué? ¿Estabas a punto de llamarme gilipollas?
  • Recluta Cowboy– Señor, no, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Cuánto mides, recluta?
  • Recluta Cowboy– ¡Señor, 1,80, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– No sabía que una mierda podía ser tan alta. Quieres meterme unos centímetros de clavo, ¿eh?
  • Recluta Cowboy– ¡Señor, no, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– ¡Chorradas! Me parece que la leche de tu padre entró por el culo de tu mamá y acabó como una manchita marrón en la sábana. ¡Te han tomado el pelo! ¿Y de dónde coño eres, recluta?
  • Recluta Cowboy– Señor, de Texas, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– ¡No me jodas! En Texas solo hay vacas y maricones, recluta Cowboy, y tú no te pareces mucho a una vaca. Así que ya sabemos lo que eres. ¿Te gusta mamar pollas?
  • Recluta Cowboy– ¡Señor, no, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– ¿No te tragas los rabos?
  • Recluta Cowboy– ¡Señor, no, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– Tú debes de ser de esos tipos desagradecidos, que cuando están dando por el culo no tienen ni el detalle de hacerle una paja al otro. No te perderé de vista.
  • Sargento de artillería Hartman– ¿A tus padres les queda algún hijo vivo?
  • Recluta Patoso– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– Seguro que están arrepentidos. Eres tan feo que podías estar en un museo de arte moderno. ¿Cómo te llamas, gordo de mierda?
  • Recluta Patoso– ¡Señor, Leonard Lawrence, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Lawrence?¿ Lawrence de qué? ¿De Arabia?
  • Recluta Patoso– Señor, no, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– Ese nombre me suena a realeza. ¿Eres tú de la casa real?
  • Recluta Patoso– Señor, no, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Te gusta mamar pollas?
  • Recluta Patoso– Señor, no, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– Tú chuparías hasta una pelota de golf metida en una manguera.
  • Recluta Patoso– Señor, no, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– No me gusta lo de Lawrence. Sólo los maricones y los marineros se llaman Lawrence. Desde hoy serás el recluta Patoso.
  • Recluta Patoso– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– ¿Te parezco un listillo? Recluta Patoso, ¿te parezco gracioso?
  • Recluta Patoso– ¡Señor, no, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– Entonces borra esa sonrisita de tu cara.
  • Recluta Patoso– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– ¿A qué coño estás esperando, corazón?
  • Recluta Patoso– ¡Señor, lo intento, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– Recluta Patoso, te doy tres segundos, exactamente tres puñeteros segundos para que borres esa estúpida sonrisa de tu cara, si no quieres que te saque los ojos y empiece a correrme en tu mollera. Uno…dos…tres
  • Recluta Patoso– Señor, no puedo, señor.
  • Sargento de artillería Hartman– ¡Chorradas! Ponte de rodillas, pichafloja. Ahora ahógate. ¡No me jodas! Con mi mano, caraculo. No tires de mi mano hacia ti, he dicho que te ahogues, no que te ahogue yo. Venga, ven hacia aquí, y ahógate. ¿Has acabado de sonreír?
  • Recluta Patoso– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– Más alto, coño, no te oigo.
  • Recluta Patoso– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– Sigo sin oírte. Grita como si tuvieras dos cojones.
  • Recluta Patoso– ¡Señor, sí, señor!
  • Sargento de artillería Hartman– Así está bien, ponte en pie. Recluta Patoso, quiero que pierdas el culo hasta que cagues pepitas de oro sobre mi cabeza, y si no lo haces te voy a joder vivo.
  • Recluta Patoso– ¡Señor, sí, señor!

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